NO QUEREMOS UN GERENTE

Por Antonio Gil

El alcalde Plaza, que es roto y es choro, mandó al todopoderoso Piñera a lavarse la canoa y renunció al partido, mientras Monckeberg musitaba con candor de subdotado a Radio Cooperativa que se trataba de “un desafío difícil” que superaría con “la ayuda de muchos vecinos y de Dios”.

En una asombrosa y concienzuda maniobra de alta política, Sebastián Piñera supuso que bastaría con unos cortados y unas "lengüitas de gato" para echarse al bolsillo al alcalde RN de Cerro Navia, Luis Plaza, y bajar así de la carrera a diputado por el distrito 18 a Mario Desbordes, jefe de gabinete del edil de esa comuna.

El presidenciable y los muchachos del partido domiciliado en Providencia tenían la clara intención de postular como candidato a diputado por ese distrito, que incluye además a las comunas de Lo Prado y Quinta Normal, a uno de los suyos que anda por el mundo como calcetín huacho. Se trata del inefable Nicolás Monckeberg, quien afirmó que "con mucha humildad pero con toda la decisión" accedió al nombramiento de Piñera. Grosero error. Ocurre que también al interior de Renovación Nacional existe un mundo popular, el que es amplia, plena y vastamente desconocido por Piñera. Un mundo que busca legítimamente su espacio en el arco de la derecha, cosa que, al parecer, sólo la UDI entiende real y cabalmente.

"Hoy día el comité electoral encontró a un niño más bonito y nos ha puesto a Nicolás Monckeberg en el distrito 18, han pasado a llevar a las bases y esperamos en los próximos días tomar decisiones muy serias", declaró algo molesto el alcalde Plaza. Estos vergonzosos sucesos son una prueba más de la arrogancia y el menosprecio que siente la cúpula made in Harvard de RN por los segmentos más flaites de su propia tienda.

El alcalde Plaza, que es roto y es choro, mandó al todopoderoso Piñera a lavarse la canoa y renunció al partido, mientras Monckeberg musitaba con candor de subdotado a Radio Cooperativa: "Es un desafío difícil, pero sé que con la ayuda de muchos vecinos, y de Dios, lo vamos a sacar adelante por el bien de Chile".

En primer lugar, les sugiero que no metan a Dios en huevadas. Y luego, no veo en esta jugada el bien de Chile por ninguna parte. Y a "muchos vecinos" menos. Luis Plaza dijo clarito que Nicolás Monckeberg era una "mala persona" cuando este martes, justo a la hora en que retumba el cañonazo en el cerro Santa Lucía, presentó su renuncia a la militancia en RN, al comprobar la insistencia majadera del comité electoral del partido por desestimar a Desbordes para mandar al regalón de Piñera derechito al matadero.

El hábil estratega y candidato presidencial, según trascendió, intentó en vano que Plaza no hiciera pública a la prensa su retiro del partido hasta el día siguiente, si acaso Monckeberg seguía con ganitas de ser candidato por el codiciado distrito 18. "Políticamente, no tiene nada que hacer aquí", dijo Plaza a CNN en breve, junto con insistir que es a Desbordes a quien pide la gente.

"Nosotros queremos una persona que venga del pueblo, que venga de abajo, un hombre esforzado, como corresponde, y que sepa las necesidades que tiene la gente más humilde de este país", abundó el cacique de Cerro Navia, agregando que "Nicolás Monckeberg tiene que dar un paso al costado y dejar de hacer tonteras. Nosotros en el distrito 18 no lo vamos a dejar entrar. Yo no voy a dejar que ponga un letrero o haga un rayado. No va a poder hacer propaganda. Donde no va a poder tener un cartel colgado. Por que me voy a preocupar personalmente de que no sea así", continuó sin pelos en la lengua este guapo de la derecha proletaria. Con estos artífices de grandes acuerdos, estos estrategas de lujo, estamos al otro lado.

Extraoficialmente se supo que, de ser elegido en diciembre, cosa bien poco probable, Piñera habría ofrecido a Monckeberg la embajada de Chile en Disneylandia.

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