A Piñera, la Revolución Flaite & Compañía Limitada

/ La Nación Domingo Por Antonio Gil

Ahí andan al aguaite los “comandantes” de la revolución flaite. Viejos “izquierdistas” enriquecidos con la miseria de Cuba, que hoy vuelan en sus helicópteros desde sus fincas rurales hasta sus oficinas corporativas, testaferros de tiranos decrépitos que se asocian secretamente con la derecha para “agudizar las contradicciones” y llevar al país a un caos seguro.

¿Se ha preguntado usted quiénes saltarían en una pata de alegría ante una eventual derrota de la Concertación en diciembre? ¿A quién ponen rojos de furia los innumerables éxitos de los gobiernos concertacionistas, especialmente en el plano indiscutido de la protección social, los múltiples pactos de comercio internacionales firmados, entre otros avances innegables alcanzados por este pacto político democratizador que, pese a todos sus déficits, que no son pocos, enorgullece a Chile en el concierto mundial?

En primer lugar vislumbramos, con toda nitidez, a la derecha depredadora. Es obvio. Se cae de maduro. A esa derecha abusadora, cuya voracidad la hace imaginar a Chile como un largo hot dog sobre el cual chorrear su mayonesa y su ketchup. A esa plutocracia es fácil ver cómo se le cae la baba mientras se acomoda la servilleta al cuello, ante la sola idea de poder hincarle el diente a los derechos de los trabajadores y masticar a dos carrillos nuestras riquezas básicas y arrasar los bosques y los mares, mientras entregan a los más débiles, atados de pies y manos, a la usura y la explotación más abyectas, dejándonos caer encima, como un fardo, la monstruosa dictadura del dinero, que es su Alfa y su Omega.

Eso es lo que se esconde detrás de las sonrisitas hipócritas y sus frasecitas hechas. Hay que ser muy huevón para no darse cuenta. ¡Hasta cuándo nos engañamos! ¿O alguien es tan incauto como para no oler a la manga de cuatreros, trapisondistas, chupasangres y embaucadores que se trae el piñeraje bajo el poncho?

Pero fíjese que no son los únicos. Existe también otra cáfila, más solapada, que amparada en las ya vagarosas enseñanzas del Padre Bolívar, y apoyados en las divisas generadas por el petróleo venezolano, han montado en nuestra América un festín de caníbales. Una vergonzosa y ordinaria parodia de revolución, vaciada de toda real voluntad de cambio. Una falsificación inmunda y populachera adornada de la más apolillada memorabilia sesentera.

Ésos también sueñan con el fracaso de este proyecto chileno y están dispuestos a hacer lo que sea por verlo caer. Sí, es el chavismo y sus seguidores de todos los pelajes, ese Godzilla, mezcla de orangután con boina roja, Fidel con pañales, delicadeza de Maradona, y casposos de todas las cataduras, que ha salido del laboratorio convertido en “ideología” por arte de birlibirloque, y que se está poniendo firme para que Chile se salga del riel de la democracia social, que es la propia y particular manera que ha elegido este pueblo para avanzar al futuro.

Ahí andan al aguaite los “comandantes” de la revolución flaite. Viejos “izquierdistas” enriquecidos con la miseria de Cuba, que hoy vuelan en sus helicópteros desde sus fincas rurales hasta sus oficinas corporativas, testaferros de tiranos decrépitos que se asocian secretamente con la derecha para “agudizar las contradicciones” y llevar al país a un caos seguro. Lo que estos “socios” no saben, porque no conocen a Chile, es que nuestro pueblo es algo más que una encuesta telefónica. Nuestro pueblo ha actuado siempre con serena sabiduría, y valora la paz social alcanzada. Sin la Concertación, como bien señalara Eduardo Frei no hace mucho, se perdería toda certeza de paz social y para la mantención del orden público harían falta harto más que los 10 mil nuevos carabineros ofrecidos por Piñera. ¿Acaso tendrían que venir 100 mil voluntarios bolivarianos a prestarles refuerzo? Hay una sola cosa cierta: eso jamás pasará. //LND

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La propaganda electoral de Piñera y el programa de la derecha




No hay que confundir. Una cosa es la propaganda electoral del candidato Piñera y otra muy diferente es el programa de gobierno de la derecha, para el caso que su candidato llegara a La Moneda. La propaganda electoral es el anzuelo con el que se piensa atraer los votos necesarios para triunfar. El programa de la derecha es lo que le espera al país, una vez que el pez se trague el anzuelo. La propaganda habla vagamente de un cambio, pero no dice en qué dirección, aunque sabemos que no será hacia la izquierda, sino a la derecha; no hacia un nuevo modelo económico sino la vuelta a un neoliberalismo pinochetista, es decir un cambio hacia el pasado y no al futuro. Para eludir este tema vital, la propaganda pide que la gente confíe en el candidato y en sus supuestas virtudes.

El verdadero programa de gobierno ya está hecho y dicho, pero no es para difundirlo. La gente común no sabe lo que le conviene y puede ser mal aconsejada. Lo conocen los expertos y políticos derechistas y los que siguen la política día a día. La propaganda la hacen “los asesores de imagen” los que aplican el marketing, cuyo objetivo es “vender” al candidato, como mercancía en papel de regalo. En cambio, el verdadero programa, tal vez contenga algunos caramelos, pero la parte amarga se aplicará sí o sí, y tanto más rápido cuanto mayor sea el control sobre el Congreso Nacional.

La propaganda se centra en la persona del candidato, en sus supuestas virtudes e intenciones. En el primer plano está él, solo o con su familia. En segundo o tercer plano casi en la sombra quedan los políticos que lo apoyan, con quienes verdaderamente gobernaría. Según la propaganda, Piñera es “honesto”, “capaz”, “todo terreno”. Aunque lo de honesto, ha generado dudas al saberse que estuvo involucrado en operaciones oscuras como gerente del Banco de Talca o cuando la Superintendencia de Valores lo sorprendió en infracción a la ley y lo obligó a pagar una multa millonaria, o cuando se arregló solo con Endesa-España dejando en la estacada a accionistas menores. Lo de su “capacidad” está demostrada, pero como máquina de hacer dinero en especulaciones financieras; porque se sabe que nunca estuvo en pequeñas empresas productivas trabajando codo a codo con obreros. Como gobernante la habilidad financiera no sirve y hasta puede ser peligrosa.

La propaganda asegura que “él derrotará” la delincuencia y “él le dará paz y tranquilidad a las familias”, cual Batman, el millonario que derrota a los malos o como si la delincuencia fuera algo tan sencillo de resolver, como “poner candados” a todas las puertas. En su propaganda hay ofertones para todos, los desempleados, las mujeres, los adultos mayores; pero poco o nada se dice de donde saldrá la plata. Asegura que creará un millón de empleos, pero no dice cómo llega a esa bonita cifra. Nada dice si los va a contratar él en sus numerosas empresas o el gobierno; si ya tiene comprometidos a los empresarios y con cuánto se van a poner, cuántos serán obreros, cuántos empleados, cuántos en el norte o en el sur, cuantos en la industria, en el campo, etc. Nada, sólo frases.

El verdadero programa de Piñera se puede conocer en los editoriales de El Mercurio o La Tercera, en los artículos de sus comentaristas, en las demandas y acuerdos de las grandes organizaciones empresariales como la C. de la P. y el C, la Soc. de Fomento Fabril, la Cámara de la Construcción, la Asociación de Bancos, la Soc. Nacional de Agricultura; en las declaraciones de sus voceros, en los pronunciamientos de Institutos como Libertad y Desarrollo y el Centro de Estudios Públicos. Es cuestión de saber cómo votan los diputados y senadores de la UDI y Renovación Nacional, qué tipo de leyes apoyan y cuales rechazan.

Piñera, como cabeza de uno de los clanes más ricos del país es colega, amigo, socio de la gente más acaudalada del país. Es parte de esa clase social con la cual realiza negocios. Sabe de sobra lo que les conviene a ellos que también le conviene a él. Nadie se imagina que va a estar en contra de sus intereses, aunque el país necesitara algún sacrificio de éstos. Asimismo no podría gobernar sin el apoyo de la UDI y RN en el Congreso y en los ministerios o cargos claves que ya están pidiendo. Menos podría ponerse en contra de las ideas y proyectos de esas cúpulas partidarias.

Entonces, ¿Cual es verdadero programa de la Derecha, la económica y la política? Veamos algunos temas.

En materia de Derechos Humanos, aplicación de la ley pinochetista de amnistía a los violadores de los derechos humanos; declarar que el tiempo ya pasó y los delitos prescribieron o no son aplicables. Resultado: fin a los procesos, al desfile de militares acusados, indulto y libertad para los de Punta Peuco. No más investigaciones judiciales sobre crímenes y robos de los pinochetistas. Reconciliación, perdón y olvido, les guste o no a las víctimas. Es decir, la impunidad para los culpables, dar la señal que las violaciones y persecusiones podrían repetirse, si el pueblo quisiera elegir a otro Allende.

En relación al “problema de la Araucanía”, dejar de contemporizar con los mapuches. Imponer el “respeto irrestricto a la propiedad privada”, de los terratenientes. Dejar de gastar dinero en compra de tierras para las comunidades. Ley antiterrorista y mano dura contra los que protestan.

En materia de educación, “recuperar la disciplina”, tanto contra alumnos y profesores. No más paros estudiantiles. Acabar con lo que resta del estatuto docente, dar facultades a alcaldes y directores para despedir profesores. Ampliar las subvenciones y favorecer la educación privada y el lucro, para que “haya competencia” congelando a escuelas y universidades públicas. Privatizar los jardines infantiles.

En legislación laboral, la línea es clara, es la misma que impuso José Piñera, como Ministro de Pinochet . Nada que permita aumentar la sindicalización y la capacidad de los sindicatos para negociar. Mientras más dividido y atomizado los sindicatos y más centrales, mejor. Tender a la negociación patrón-empleado individual o por grupos no sindicalizados. Flexibilidad laboral, mayor jornada de trabajo, más facilidades para los despidos, acabar con la indemnización por años de servicio, salvo para los altos ejecutivos. Ampliar la prohibición de las huelgas en servicios públicos o privados, sancionar a los huelguistas.

En relación al cobre, privatizar Codelco, vender por partes su propiedad y reservas, aunque sea inconstitucional, provoque despidos y aumenten los impuestos internos para reemplazar sus cuantiosos aportes al Erario.

En materia financiera ampliar las libertades de corredores y consorcios privados, bajando los impuestos a las ganancias. Disminuir los controles para que vengan más capitales especulativos. Tender a convertir a Chile en plaza financiera internacional y paraíso fiscal. Mantener el secreto bancario. (Como Piñera anunció un “sernac financiero” para controlar los abusos bancarios que nadie le creyó, El Mercurio lo reprendió por “moverse con la marea”).

En cuanto a los problemas ambientales, la derecha se guía por el concepto de que la prioridad es el crecimiento de la riqueza privada, aún a costa del deterioro ambiental y el despojo de los recursos naturales. Hay que impulsar, sin más demoras, la electricidad a carbón, hydroaysén, la energía atómica y en menor grado, las alternativas.

Finalmente, en materia internacional, en el continente hay que aliarse con los gobiernos de derecha, como el de Uribe y hostilizar a los gobiernos de izquierda. Apoyarse en los gobiernos de derecha de Europa y en EE.UU coordinarse con los republicanos en contra de las reformas progresistas de Obama. Sostener solapadamente a los golpistas, como en Honduras y justificar el derrocamiento violento de Chávez, Evo, Correa u otros gobiernos progresistas, aún con intervención militar norteamericana.

A la vista de estos indesmentibles y provocativos propósitos, ¿porqué Aylwin y Valdés, reprocharon a su camarada Frei por advertir éste sobre la resistencia e ingobernabilidad que traería un gobierno de Piñera y la Derecha? La única fuerza compacta que tiene claro esta posibilidad es la izquierda. Por eso mientras más fortalecida salga la candidatura de Arrate y la presencia de los comunistas e izquierda cristiana en el Parlamento, más difícil será para la derecha cumplir su neopinochetista y neoliberal proyecto.


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Exclusivo: La ficha clínica del payaso multimillonario

La Nación Domingo
Por Antonio Gil
Su visión es el patrón al cual el mundo debe someterse. La suya es una personalidad que, aun cuando pueda poseer una aguda inteligencia, ésta se haya obnubilada por la visión grandiosa de sí mismo y por su hambre de reconocimiento.

Ha caído en nuestras manos un documento histórico. Un expediente siquiátrico donde no hace falta leer el nombre del paciente para descubrir a quién pertenece.
“Su personalidad narcisista se caracteriza por un patrón grandioso de vida, éste se expresa en fantasías o modos de conducta que lo incapacitan para ver al otro, el mundo se guía y debe obedecer a sus propios puntos de vista, los cuales considera irrebatibles, infalibles, autogenerados. Las cosas más obvias y corrientes, si se le ocurren a él, deben ser vistas con admiración y se emborracha en la expresión de las mismas. Hay en él una inagotable sed de admiración y adulación, esta última lo incapacita para poder reflexionar e incluso pensar. Vive más preocupado por su actuación, en cuanto a la teatralidad y reconocimiento de sus acciones, que en la eficacia y utilidad de las mismas. Su visión es el patrón al cual el mundo debe someterse. La suya es una personalidad que, aun cuando pueda poseer una aguda inteligencia, ésta se haya obnubilada por la visión grandiosa de sí mismo y por su hambre de reconocimiento. Drogado por su discurso auto-dirigido, no es capaz de reflexionar y escuchar lo que el mundo objetal le grita. Ejerce posiciones de poder en las que se rodea de personas, que por su propia condición son inferiores a él y de otros, que le harán la corte sólo en función de un interés mezquino. Él no se plantea dudas en cuanto a la realidad de sus ideas, sean éstas brillantes o no. Aun las más insulsas ideas son expresadas con un espíritu mesiánico, se enamoran de las ideas de otros y las hacen propias sin la más mínima consideración moral ni ética. De esta manera logra capitalizar a una horda de narcisistas depresivos que creen, ingenuamente, en la verdad expresada por el seudomaestro”.
“La vida me ha dado algunas cualidades, algunos bienes, y he construido un equipo de personas muy creativas. Con ellas presentaré algo que será muy original”, esta declaración, realizada recientemente, entre múltiples tics nerviosos, da indicios claros de la sintomatología descrita. Según se sabe, organiza fiestas donde los cerca de 3.000 invitados tienen todo a su disposición, desde “montañas de cocaína” hasta “prostitutas, artistas de ‘strip tease’” y “orgías”. La celebración dura días enteros y tiene un momento estelar cuando el paciente aparece en un estrado, sin camisa, y expulsa llamas de su boca, como hacía en su juventud, ante la algarabía de sus invitados”.
Mientras leemos este informe siquiátrico, la nave espacial despegó, como estaba previsto, a las 13H14 locales del centro espacial ruso situado en la desértica estepa de Kazajastán, a unos 200 km al este del Mar de Aral. Diez minutos después, ya estaba en órbita. Poco después del despegue, aparecieron en directo en la televisión rusa, apretados en la cabina, con un plan de vuelo en la mano, conversando con los controladores en tierra. En su megalomanía enfermiza hay payasos que aspiran a ser papas, presidentes o cosmonautas, como es el caso del patológico Laliberté, dueño del Cirque du Soleil, el que hoy aparece en la lista de multimillonarios de Forbes con una fortuna estimada en 2.500 millones de dólares. Por fin el payaso Guy Laliberté, por la módica suma de 38 millones de dólares, se ha convertido en el primer payaso en el espacio, mientras en otras latitudes otros payasitos se conforman con hacer el ridículo, impúdicamente, en míseros realities televisivos.

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“Le molesta todo lo que él no controla”

La Nación Domingo
Por Ana Verónica Peña / LND

El periodista y colaborador de LND Manuel Salazar ha escrito ya diez libros, muchos de ellos de los más vendidos y comentados en el mercado nacional. Pero nunca le había pasado que los presentadores de su obra se bajaran antes del lanzamiento y que los medios la ignoraran de esta manera. Esta vez escribió sobre Sebastián Piñera.

El periodista Manuel Salazar, autor del libro, “Sebastián Piñera”, lanzado recientemente por la Editorial Mare Nostrum, no sólo ha sido sorprendido por la actitud de los colaboradores del candidato presidencial de la derecha invitados a presentar su libro y que se fueron bajando uno a uno de ese compromiso. También le intriga la actitud que ha tenido la prensa frente a éste, el último de los libros de su autoría publicados en Chile.

“Los principales medios, de los libros anteriores, publicaron crónicas enormes. De “Traficantes y lavadores”, El Mercurio dedicó cuatro páginas del cuerpo D a publicar un capítulo completo. Al lanzamiento del libro sobre Roberto Thieme, Fernando Villegas le dedicó dos páginas del cuerpo Reportajes de La Tercera. Del libro de ahora publicaron cuatro centímetros por una columna, siendo que hoy, para la gente, es más importante el libro de Piñera que lo que fue el de Thieme hace dos años”, cuenta y reflexiona.
-¿La misma censura implícita en lo que pasó con los presentadores de tu libro?

-Claro. La editorial los invitó uno por uno, inicialmente dijeron que no habría problemas, y después se fueron bajando uno a uno, sin dar explicaciones satisfactorias. Han dicho que el libro contiene inexactitudes, que es agresivo, pero no han dicho cuáles son las inexactitudes y en qué partes es agresivo. Estoy disponible para reconocer errores, pero que digan dónde están. En el caso de Lily Pérez, me sorprende, que sólo viendo el índice diga que es un ataque a Piñera. Escribí un libro de Jaime Guzmán y nunca tuve un problema con la UDI ni con la familia, todo lo contrario, me abrieron los archivos a un año de su muerte sin dificultades. Cuando escribí sobre el “Mamo”, Manuel Contreras dijo que lo leyó y no le gustó. Me gustaría saber si Piñera ha leído éste.
-¿Qué crees que es lo que más le molesta de tu libro a Piñera?-

A él le molesta todo lo que él no pautee o agendice a través de su comando. Él quiere controlarlo todo y, por lo tanto, le molesta profundamente que en el libro -o en el caso de La Nación- se le recuerden permanentemente cosas aún no claras, como el proceso de acumulación original de su fortuna, el episodio del Banco de Talca, la creación de las tarjetas de créditos, etc., todo lo que tiene que ver con el proceso inicial de acumulación de su fortuna, que tiene que ver con cómo esos primeros 50.000 mil dólares se transformaron en sus primeros 200 millones de dólares. No quiere que esto se transparente.
-¿Por qué podría molestarle que se escarbe en el origen de su fortuna?

-Le molesta porque aparecen vínculos con la dictadura de Pinochet, vínculos que él ha negado permanentemente, vínculos con gente como Jorge Errázuriz, que hoy dirige Celfín, que a fines de los ’70 manejaba 250 mil dólares y ahora maneja 15 mil millones de dólares. Una persona que sepa leer bien y que tenga conocimiento sobre Piñera, puede ver en el libro que gran parte de las personas que elige para iniciar sus negocios pertenecen a la elite que apoyó la creación de la estructura económica de la dictadura, es decir, estudiantes de la Universidad Católica que colaboraron entusiastamente con la dictadura a partir del ’75, que permanecieron allí hasta el ’78 u ’80, y que conocen muy en detalle el proceso de reprivatización de empresas que estaban en manos de Corfo. Desde el gobierno se van al sector privado y, desde allí, asesoran a los nuevos grupos que adquieren esas empresas, y ayudan a consolidar las nuevas estructuras económicas del país, todavía vigentes.
-¿Qué importancia tiene eso hoy?

-Hoy son una red de apoyo fundamental a su candidatura, tipos que controlan grupos desde la gerencia, no necesariamente de la propiedad, partidarios de la privatización que queda en el Estado. Los capitales que manejan esos 15 ejecutivos que menciono en el libro, la cantidad de esos millones de dólares con que operan es gigantesca, y hoy son los principales hinchas de Piñera, dispuestos a ayudar hasta donde sea necesario para que gane la Presidencia, se liberalice el mercado de capitales y se autorice el traspaso de fondos de la AFP, hoy restringidos, hacia los fondos de inversiones que ellos controlan.

LOS GOLDEN BOYS DEL CITICORP
Cada vez que le han preguntado por ese período, Piñera no ha ahorrado elogios para referirse al equipo de ejecutivos que tuvo bajo su mando en el Citicorp: “Fue un grupo que en poco tiempo logró cosas notables. Éramos líderes absolutos con un equipo humano de excepción”, “éramos un grupo de gente con actitud y ganas de innovar, trabajadores, y que tuvimos suerte”, “trajimos a la mejor gente del mercado, y todos ellos eran muy jóvenes, menores que yo. Era un equipo humano a otro nivel con una excelente formación académica. Era un verdadero dream team”, “eran los mejores, y por eso tenían que emprender. Yo no veía para ellos ni para mí una carrera tranquila en el Citicorp. Era una gran escuela que había que aprovechar para salir a desarrollar otros emprendimientos”.
A los 30 años, Piñera fue el “senior” en un mundo de ejecutivos jóvenes y ambiciosos que querían participar de un mercado de capitales que se abría. Los ’80 fue una década de cambios económicos, y ellos impulsaron nuevos productos y estilos, modelando las décadas futuras del sector financiero. Entre ellos destacaron: José Francisco Pérez Mackenna, Óscar von Chrismar Carvajal, Isidoro Palma Penco, Heriberto Urzúa Sánchez, Patricio Jottar Nasrallah, Patricio Parodi Gil, Manuel José Balbontín, Carlos Alberto Cartoni Zalaquett, Francisco Cuesta, Jaime de la Barra, Mario Mora, Fernando Concha Ureta, Juan Cruz Bilbao Hormaeche, Fernando Massú Taré, Eduardo Navarro Beltrán, Felipe Joannon Vergara, Andrés Leuhedé Bromley, y Rodrigo Pérez Mackenna.
De cada uno de ellos hay un perfil en el libro de Salazar.

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La piedra de Valle Escondido


Por Javier Rebolledo / investigacion@lanacion.cl

Otra de negocios y política: Municipalidad de Lo Barnechea modifica plano regulador y le quita patente de alcoholes a Restaurante Las Delicias. Favorece así a Valle Escondido S.A. Adivine quién es el dueño de la empresa.

El Dalai Lama entró a la vieja casona junto a una guardia dispuesta especialmente para su seguridad. Ya había visitado a las más destacadas autoridades del país y ahora quería conocer un lugar que simbolizara las raíces de la identidad chilena. Los dueños del Restaurante Las Delicias tenían preparada la mejor mesa, la misma usada por presidentes y personalidades del mundo en otras veladas inolvidables. “Este sitio es para quienes me han cuidado. Ellos se lo merecen, gracias”, les dijo la encarnación de Buda. Así se hizo. Esa tarde de mayo de 2006, luego de recorrer los salones de la ex quinta de recreo, el Dalai Lama eligió una pequeña mesa con ventanas hacia la calle Raúl Labbé, ubicada casi en la esquina donde se inicia el camino El Arrayán, a un costado de la ribera norte del río Mapocho.

Desde su fundación en 1959, Las Delicias ha permanecido prácticamente intacto. Con sus tejas coloniales y el adobe tirado de sus muros, se asemeja a una foto de otro tiempo en medio de los modernos caminos y proyectos inmobiliarios aledaños. Del lado de esta premisa de desarrollo se encuentra la Municipalidad de Lo Barnechea, entidad que, desde hace siete años, viene haciendo la vida imposible a los propietarios del restaurante. Presiones que partieron por cambiar el tipo de uso de suelo y siguieron con decenas de infracciones, la gran mayoría rechazada por el respectivo Juzgado de Policía Local. El 31 de julio pasado la administración del RN Felipe Guevara decidió no renovar su patente de alcoholes.

Los embates de parte de la municipalidad se iniciaron en 2002, cuando la ex alcaldesa RN Martha Elhers comenzó a aplicar un lento proceso de asfixia. “No hay nada que podamos hacer”, dice con algo de resignación Carlos Echevarría, uno de los cuatro hijos del matrimonio que inició el restaurante cuando el lugar era parte del campo. “Llevamos muchos años en esta pelea y hemos hecho de todo. Tenemos puertas de emergencia, está lleno de extintores, pero siempre encuentran algo para cursarnos una multa. Para un restaurante de comida chilena, la no renovación de la patente es un golpe de gracia”, concluye.

El abogado de Las Delicias, Santiago Hudson, cercano a la UDI, trabaja ad honórem, convencido de la importancia del restaurante para el país. “¿A quién beneficia todo esto? A Valle Escondido”, critica. Hudson se refiere al ambicioso complejo inmobiliario de casas y edificios que colinda con Las Delicias, cuyos creadores y principales propietarios son la familia Cueto, el candidato presidencial Sebastián Piñera y la familia Martínez.

Mario Kreutzberger es uno de los famosos que tiene casa en Valle Escondido, donde el valor de un departamento alcanza los $1.500 millones. Adentro del paraíso sintético con frondosos árboles, cableado subterráneo y automóviles de lujo que corren por calles asfaltadas, los problemas parecen no existir. Las monumentales construcciones apuntan su vista a una preciosa y bien cuidada cancha de golf.

“Todos sabemos que Las Delicias está estratégicamente ubicado. Según los planos reguladores, las autopistas Costanera Norte y Sur confluyen aquí. No es mi imaginación. Una parte del díptico con que Valle Escondido promueve sus propiedades está dedicado a mostrar a los futuros clientes el acceso que tendrían a Costanera, pasando por encima de Las Delicias”, cuenta Santiago Hudson, quien trabajó durante dos años para la familia Cueto.

LND se comunicó con la jefa de gabinete de Sebastián Piñera, Carla Munizaga, para que el candidato respondiera nuestras consultas. Un cordial Rodrigo Hinzpeter nos respondió que, aunque no conoce exactamente el porcentaje de su candidato en Valle Escondido, “éste no debe superar el 20% ó 25%. Incluso puede ser menos”. Sin precisar un monto aproximado, el brazo derecho del abanderado de la Alianza agregó que “las decisiones de Valle Escondido, que no voy a calificar de manera favorable o desfavorable, no se le pueden endosar a Sebastián. Sería injusto, porque no participa ni de su administración ni del directorio”. Además, Hinzpeter prefirió no referirse a la importancia patrimonial de Las Delicias “debido a que desconozco las aristas del caso”.

Sin embargo, el registro de Dicom, al que Hinzpeter no dio demasiado crédito, muestra una variada red de inversiones de Piñera en el proyecto Valle Escondido (ver recuadro). Consultada por la identidad de los socios mayoritarios, la gerente general de Inmobiliaria Valle Escondido, Bernardita Lihn, confirmó a LND que las acciones estaban concentradas en las manos de Piñera y las familias Cueto y Martínez.

La operación escondida

Durante décadas, Las Delicias ha sido el centro de reunión de personajes que abarcan todo el espectro imaginable. En la dictadura, sus salones mezclaron a sujetos tan disímiles como Florcita Motuda y el líder de la CNI, Álvaro Corbalán, quien se deleitaba escuchando a los cantores que, guitarra en mano, enfiestaban el lugar. Incluso la reunión previa al “Caupolicanazo” de 1980, a la que asistieron los máximos jerarcas de la DC, se celebró ahí con el más estricto sigilo. Hasta poco antes de 2000, el local era frecuentado por la familia Cueto, “especialmente por el patriarca, don Juan José, quien tenía una amistad con mi padre. Sebastián Piñera también venía acompañado de Andrés Allamand”, destaca Carlos Echevarría. La relación se quebró a partir de 2000. Valle Escondido, ubicado apenas unos metros más arriba que el recinto de los Echevarría, comenzó a reclamar como suyos cerca de 3.000 metros de propiedad ubicados dentro del terreno de Las Delicias. De inmediato, obreros comenzaron a cercarlos.
El restaurante fue asesorado por el abogado Jorge Mario Saavedra, especialista en derechos humanos. Según Silvia Echevarría, también hija de los dueños, las reuniones con la gente de Valle Escondido eran intimidantes.
“Llegaban con seis topógrafos, cinco arquitectos, cinco abogados. Era para no creerlo”, recuerda.
Finalmente, el abogado Saavedra les dijo que Valle Escondido sólo deseaba quedarse con 300 metros cuadrados, correspondientes a una zona donde pretendían construir el pórtico. Ante la posibilidad de perderlo todo, aceptaron. El acuerdo extrajudicial fue protocolizado en 2002, en la Notaría de Patricio Zaldívar. Ahí se señala textualmente que Valle Escondido S.A., que tiene como socios a Sebastián Piñera y a la familia Cueto, adquirió los terrenos que se peleaban con Las Delicias a través de “Bancard S.A., según consta en escritura pública de fecha 22 de diciembre de 1994”.

A pesar de que Bancard -sociedad con que el candidato presidencial maneja sus inversiones- se ha reducido ostensiblemente luego del fideicomiso voluntario, aún controla algunas inversiones de alto vuelo, como Valle Escondido.
Con el arreglo extrajudicial, Las Delicias respiró más tranquila. La amenaza del gigante se alejaba. Sin embargo, justo en ese momento vino el cambio al plan regulador. Antes de 2002, el local era considerado patrimonio de la comuna, al punto que el afiche institucional era nada menos que un dibujo del restaurante junto al río. Luego del cambio, el local desapareció para siempre de las imágenes oficiales de Lo Barnechea.
El mal cambio
En noviembre de 2002, el concejo municipal acordó un cambio al plan regulador -patrocinado por Marta Elhers- que modificó el tipo de uso de suelo de Las Delicias desde comercial a área verde, tomando como punto de referencia el Santuario de la Naturaleza ubicado unos kilómetros más arriba, por el Cajón del Arrayán. Aparte de limitar el giro de restaurante, el avalúo fiscal del terreno de los Echevarría bajó desde cerca de $2.700 millones a poco menos de $300 millones. Las Delicias fue el único local de toda la calle Raúl Labbé que fue afectado con el cambio a área verde. El resto de la calle, en toda su extensión, permanece con el tipo de uso de suelo comercial (ver imagen). Más encima, un pedazo de su terreno, donde se encuentra la casona, fue determinado como un terreno afecto a expropiación. “Con eso, nos terminaron de matar. Cómo íbamos a invertir un peso si en cualquier momento nos podían demoler”, recuerda Carlos.
Por esa fecha se acercó por primera vez una corredora de propiedades para ofrecer cerca de $500 millones por su terreno, sin querer especificar quiénes eran los interesados en comprar. La oferta fue rechazada.

El cambio al plan regulador se hizo efectivo en 2004. Durante todo un año los dueños del restaurante permanecieron en ascuas a la espera de que los expropiaran. Sin embargo, un año más tarde, la alcaldesa Marta Ehlers finalmente reconoció su derecho a existir. Según la sesión ordinaria del concejo municipal del 5 de abril de 2005, la ex edil “dice a los dueños de Las Delicias que pueden quedarse tranquilos, porque cree que ha recogido a cabalidad el sentimiento de ellos (…) queda reconocido el rubro, que era muy importante, ya que estaba congelado, por lo que quedan con esa parte muy clara, ya que pueden ampliar e invertir, con lo cual esa parte queda tranquila para ellos”.
“Los cambios al plan regulador en la comuna se efectúan cada seis o siete años. ¿Tiene lógica que, con ese argumento, tengan facultades para borrar del mapa a un restaurante que lleva 60 años funcionando, con la tradición e importancia que éste tiene?”, cuestiona el abogado Santiago Hudson.
Justamente el cambio al plan regulador de 2002 terminó con las aspiraciones de Martha Elhers para postularse a un quinto período edilicio en Lo Barnechea, luego de que, en 2007, su partido anunciara su bajada en medio de fuertes tensiones. La modificación, en la que no se abstuvo de votar en la sesión de concejo aprobatoria, significó que su casa, ubicada en La Dehesa, fuera vendida en 2005 a un valor 3,5 veces mayor al que habría logrado antes de la modificación de la normativa.
A pesar de que la ex alcaldesa Elhers afirmó públicamente que Las Delicias seguiría funcionando, el hostigamiento arreció en 2006.

La persecución

Producto de la falta de ingresos, ese año la familia comenzó a realizar fiestas, primero con y luego sin alcohol. Y les fue bien. “En ese momento llegó por segunda vez la mujer corredora de propiedades. Ahora nos ofreció $700 millones por el terreno, señalando que sus clientes se encontraban muy interesados, pero de nuevo no quiso identificarlos. Le respondimos que no queríamos vender”, recuerda Carlos.
Ya a mediados de 2006, Carabineros se asomó con la intención de cursar infracciones. Santiago Hudson asistió personalmente esas noches para mostrar a los uniformados que Las Delicias contaba con la patente categoría O, destinada a “salones de baile y o discotecas”.
LND accedió a las mencionada patente que figura a nombre de “Carlos Echevarría Cordero, Las Delicias, Raúl Labbé 14998” válidas hasta el 31 de enero de 2008 para salones de baile y o discotecas.

Semanas después llegaron funcionarios municipales, quienes sí cursaron numerosas multas. Una de las mencionadas infracciones señala como causa la realización de “fiesta comercial y funcionar como discoteca sin contar con autorización municipal para este giro (número 03266)”.
Las Delicias no pagó y las multas se acumularon. El 15 de noviembre de 2007, el juez titular Gustavo Montero falló que se acreditaba que el restaurante contaba con patentes de restaurante comercial de alcohol, vigentes hasta fines de 2008, determinando “que el denunciado puede explotar el giro de discoteca”.

“Dos semanas más tarde llegó un abogado que en ese tiempo también me ayudaba con otra propuesta. Esta vez nos ofrecían $1.200 millones e identificó al oferente como Valle Escondido. Nos volvimos a negar”, cuenta Carlos.

Aunque la situación parecía zanjada, iniciado 2008 las multas continuaron. Los funcionarios municipales argumentaron que una parte de la construcción, realizada en 1985, no contaba con recepción final, lo que no le permitía seguir funcionando.

Aunque había presentado los planos con el fin de ser regularizados en 2003 -documentos que exhibió a LND-, la familia decidió no seguir con las fiestas. La intención de perjudicarlos era evidente. Mejor esperar el cambio de mando.

Muerte al restaurante

En noviembre de 2008, el RN Felipe Guevara resultó elegido como nuevo alcalde de Lo Barnechea. Es conocido como el delfín de Raúl Torrealba, alcalde de Vitacura y miembro del círculo de hierro de Sebastián Piñera. Con su arribo, Guevara trajo también a parte del polémico grupo de abogados de Vitacura que lideró el intento de cambio al plan regulador derrotado por una aplastante votación ciudadana el 15 de marzo de 2009.

Los dueños de Las Delicias esperaban que el trato municipal variara con la nueva administración. No sucedió. Por el contrario, las multas continuaron, centradas en que el estacionamiento, inmediatamente aledaño al restaurante, correspondía a un bandejón y no a una berma, lo que para Hudson es ridículo “ya que en toda la calle Raúl Labbé no existe un solo bandejón”.
Entre los meses de mayo y agosto de 2009, la municipalidad cursó más de noventa partes a los clientes del restaurante. En la primera visita realizada por LND, la mencionada franja aledaña al restaurante no contaba con ningún letrero que señalara la prohibición de aparcar. Luego de llamar al municipio para solicitar una entrevista y mencionarles este tema, el día viernes, luego de cuatro meses de multas, pusieron un letrero que se encuentra orientado en forma defectuosa.
Los propietarios de Las Delicias, junto a Santiago Hudson, solicitaron sin éxito cuatro reuniones con Guevara. El 3 de julio pasado fueron recibidos por el asesor jurídico Héctor Mery y el jefe de gabinete del alcalde, Baldo Violic, quienes les mencionaron que el caso se estudiaría.
Sin embargo, la decisión de no renovar la patente se había tomado un día antes, en sesión del concejo municipal a la que asistieron ambos. En dicha sesión, el alcalde Guevara afirmó que la situación de Las Delicias no se sometería a votación debido a que “más que un tema de estacionamientos o reclamos, la dificultad de ellos tiene que ver con el plan regulador comunal, que no les permite desarrollar esa actividad en ese lugar. O sea, no se trata de que ellos estén en falta respecto de su actividad, sino que están mal localizados desde el punto del plan regulador”.
De esta forma, el 31 de julio a Las Delicias no se le permitió renovar su patente de alcoholes. Si bien el alcalde Guevara no quiso dar una entrevista a este medio, envió un comunicado, donde señala que se valora la tradición chilena y la identidad criolla, pero que, además de la falta al plano regulador, “Las Delicias tiene ampliaciones que no han sido regularizadas (…) esto hace inviable el otorgamiento de una patente de alcoholes”.

En estricto rigor, ninguno de los dos argumentos enunciados son causal para la caducidad de la patente. La Ley Orgánica de Municipalidades en su artículo 63, letra Ñ, señala que este tipo de decisiones deben necesariamente pasar por el concejo. Respecto del plan regulador, Santiago Hudson explica que la ley es extremadamente clara respecto del derecho adquirido de quienes ya tienen una propiedad y que la normativa no opera de forma retroactiva. “Por ende, la municipalidad, mandatada yo no sé por quién, está actuando de manera ilegal. Y Valle Escondido se ve beneficiado”, sentencia.
Hoy los salones del restaurante lucen vacíos. El patriarca, Gonzalo Echevarría, padece una enfermedad terminal, pero, a pesar de que ha entrado a la UTI varias veces, sus hijos coinciden en que se niega a morir sin ver que su local sea dejado en paz.
No hay ningún automóvil estacionado en sus cercanías. Uno que otro cliente fiel, come una cazuela con pebre y una bebida. Nada de vino, nada de patentes y, por lo que dice el alcalde Guevara, muy pronto nada de Las Delicias.
La Nacion Domingo

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